Los juicios laborales son más comunes de lo que creemos, de acuerdo con la “Academia del Derecho Procesal del Trabajo y la Previsión Social” en 2019 existían más de 400,000 juicios laborales sin resolver en México y seguramente con la situación de la pandemia vendrán más.
Ahora bien, ¿qué es un juicio laboral? Es un procedimiento tramitado antes de las juntas locales o federales que inicia con una demanda y termina con una sentencia definitiva, o vía negociación de manera anticipada.
Muchas de las causas por las que se pierde el juicio, se generan antes de que los mismos existan, es por ello que a continuación te enlistamos y explicamos las 10 principales causas por las que un patrón puede perder un juicio laboral, que en realidad son errores que si los evitamos, podremos ganar un juicio laboral e incluso evitarlo.
- "No lo despedí, renunció": es muy importante no basarse en la premisa antes mencionada. El primer error que se comete antes de que exista el juicio es: no recabar la firma del trabajador en la renuncia y en el finiquito, ya que se podría presentar un conflicto al no haber ratificado la misma ante la autoridad.
- Inexistencia de contratos laborales: de estos se desprendan fechas de ingreso, puesto, actividades a realizar, duración o naturaleza de los mismos, jornada, salario, etc., o existencia de los mismos con errores de contenido en cláusulas, nombres, firmas, etc. Por ello, se debe contar con los contratos individuales de trabajo con los datos correctos.
- Inexistencia de firmas en nóminas o recibos timbrados (CFDi): del cual se desprenden de manera detallada el pago de las prestaciones ordinarias o extraordinarias como: vacaciones, aguinaldo, bonos, comisiones, premios, etc. o bien, documentos que establezcan las reglas para cuantificar las mismas. Es necesario contar con ellos para poder acreditar como se otorgó/ganó la prestación
- Irregularidades en IMSS e Infonavit: por ejemplo, no tener dado de alta al trabajador con su salario real.
- Inexistencia de controles de asistencia: con el registro de entradas y salidas (incluso de comida).
- Presentar procedimientos penales: o en su caso mercantiles o de distinta naturaleza sin haber concluido la relación laboral.
- Haber emitido documentos que reconozcan tácticamente la relación laboral: con alguien que no es empleado (carta para amigo, personal subcontratado, recomendación a proveedor, etc.).
- Subcontratación: haber entregado o tener hojas de trabajo, correos electrónicos, gafete o demás elementos que acrediten que trabaja directamente para el patrón (ejemplo limpieza, vigilancia, etc.) Lo anterior sin que exista contrato de prestación de servicios con la empresa de outsourcing.
- Contrataciones civiles o mercantiles para ocultar verdaderas relaciones laborales (asimilados a sueldo, por honorarios o por comisiones) o verdaderas relaciones de contratos civiles o mercantiles sin contrato.
- Utilizar causas de rescisión y no poder acreditar la causal. (art 47 LFT)
La prevención es muy importante para no perder el juicio e incluso evitarlo.
¡Toma en cuenta esto y evita cometer estos errores!